Cada año, los autónomos deben cumplir con varias obligaciones fiscales para mantenerse al día con Hacienda y la Seguridad Social. Entre los principales impuestos se encuentran el IVA y el IRPF, que deben ser declarados trimestralmente. Mantenerse informado es esencial para evitar sanciones y operar legalmente.
Cuánto paga de impuestos un autónomo es la pregunta común. Una vez que te hayas dado de alta como autónomo, deberás pagar la cuota mensual de autónomos, que varía según tus ingresos. La cuota mínima es de 289 euros, mientras que la máxima puede alcanzar los 1.233,20 euros.
Además, puedes beneficiarte de reducciones iniciales según la Ley de Reformas Urgentes del Trabajo Autónomo.
Cuánto cuesta ser autónomo en España
Ser autónomo implica una serie de responsabilidades fiscales que es importante conocer y gestionar adecuadamente. En España, los autónomos deben enfrentarse a varios impuestos, y entenderlos es clave para cumplir con tus obligaciones fiscales sin complicaciones.
Dos impuestos son fundamentales en cualquier actividad empresarial o profesional: el impuesto sobre el valor agregado (IVA) y el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
A continuación, explicaremos en detalle en qué consiste cada uno y qué modelos trimestrales y anuales debes presentar para mantener tus cuentas al día.
El impuesto sobre el valor agregado o IVA es un tributo relacionado en cualquier entrega de bienes, prestación de servicios, adquisición intracomunitaria y/o importación de productos.
Para los autónomos, se trata de un impuesto obligatorio que se autoliquida de manera trimestral. La cuota de IVA se calcula restando el IVA soportado deducible en las facturas de gasto necesarias para la actividad, del IVA devengado en las facturas de ingreso.
Es importante destacar que en España existen varios tipos de IVA: el tipo general (21%), el tipo reducido (10%) y el tipo supe reducido (4%). Además, no todas las actividades económicas están sujetas al IVA.
Cuánto se paga por ser autónomo
El IRPF, conocido como Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, es una obligación fiscal que deben cumplir tanto autónomos como trabajadores por cuenta ajena. Este impuesto se aplica sobre los ingresos de las personas físicas, gravando todas las rentas, incluyendo las derivadas de actividades económicas y del trabajo.
Para facilitar la recaudación del IRPF y evitar que gastemos todo el dinero antes de la declaración en junio, existe un sistema de pagos a cuenta:
Trabajadores por cuenta ajena: Se les retiene en su nómina una parte a cuenta del IRPF cada mes.
Autónomos: Algunos deben liquidar trimestralmente una estimación de sus rendimientos y anticipar un 20% de estos como pago a cuenta.
Autónomos con retenciones en facturas: Deben aplicar un porcentaje de retención de IRPF (1%, 2%, 7% o 15% según la actividad) sobre la base imponible de sus facturas. Estas cantidades serán abonadas por sus clientes a Hacienda.
Así, cuando realicen la declaración de la renta, Hacienda ya conocerá las cantidades que han dejado de cobrar y por las que ya han pagado IRPF.
No tengo dinero para pagar la universidad ¿Qué hacer?
A lo largo del año, los autónomos deben cumplir con una serie de obligaciones fiscales mediante la presentación de diversos modelos tributarios para declarar y liquidar tanto el IVA como el IRPF.
Estos formularios se presentan de manera trimestral, anual e incluso mensual. Algunos son obligatorios para todos los trabajadores por cuenta propia, mientras que otros solo se requieren en situaciones específicas.
A continuación, detallamos los principales modelos tributarios que deben presentar los autónomos.
Los modelos trimestrales relacionados con el IRPF y el IVA deben presentarse en enero, abril, julio y octubre, durante los primeros 20 días naturales de cada mes (30 días en el caso de enero). Cada presentación trimestral recopila la información de las actividades del autónomo en los tres meses anteriores. Por ejemplo, los modelos de julio reflejan la actividad comprendida entre el 1 de abril y el 30 de junio.
La mayoría de los modelos anuales que deben presentar los autónomos son resúmenes que abarcan toda la actividad relacionada con el IVA y el IRPF del año anterior. Generalmente, se presentan entre el 1 y el 30 de enero del año siguiente al que resumen, con excepción del modelo 100 y el modelo 347.
Es fundamental conservar toda la documentación relacionada con la actividad profesional del autónomo durante al menos cinco años, ya que Hacienda puede requerir estos documentos para verificar posibles irregularidades.
Qué hacer si no tengo dinero para pagar una derrama
La calculadora de impuestos para autónomos es una herramienta en línea diseñada para ayudarte a calcular impuestos que debes pagar en función de tus ingresos, deducciones y otros factores relevantes.
Para utilizar una calculadora de impuestos en España, normalmente tendrás que ingresar la siguiente información:
Ingresos brutos anuales: Incluye todos tus ingresos antes de cualquier deducción.
Deducciones fiscales: Especifica las deducciones a las que tienes derecho, como contribuciones a planes de pensiones, gastos de vivienda, etc.
Estado civil: Indica si eres soltero, casado o tienes dependientes, ya que esto puede afectar tus obligaciones fiscales.
Gastos deducibles: Añade cualquier gasto adicional que sea deducible según la legislación fiscal española.
Una vez que hayas ingresado esta información, la calculadora procesará los datos y te proporcionará una estimación de los impuestos que debes pagar.